Cuando se compró la guitarra en Navidad no me lo podía creer. Ella, que nunca había soportado la música, quería aprender a tocar un instrumento. Fue entonces cuando decidió dar clases particulares. Estaba encantada, o eso decía ella, y parecía tomárselo muy en serio, pero yo nunca la veía practicar, ni tampoco quería tocar nada para mí.
Ayer, al llegar a casa, ella estaba en clase, pero la guitarra seguía allí. Fue entonces cuando comprendí que no la llevaba a clase porque no la necesitaba. En esas clases – que yo pagaba gustoso – la guitarra era ella.
me encantan los microrrelatos Josa.
viva españa que ha ganado la eurocopa
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que bonito y que triste. Me duelen los relatos que hablan de cuernos
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gracias
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SOY GUITARRISTA. GRACIAS POR ESTA BONITA MICRO HISTORIA
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