María y Marimar fueron, son, y serán vecinas, pero, avatares de la vida, apenas se conocen. Hoy se han visto en la pescadería de Pepe, que antes fue de Joseíco.
Marimar apenas la ha mirado. Nunca mira a nadie. Es más, podría asegurar que ni sabe que existe. En cambio María no deja de observarla, siempre en su esquina esperando su turno con el paquete de cigarrillos entre las manos. Hay algo en su mirada que hace que le caiga bien… que hasta le tenga un especial cariño.
A esa joven la rodea un halo de misterio que hace que no pase desapercibida para los demás…
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Para mi hermana. La que es mayor en todo. Sigues por aquí.
otra bonita historia de Josa. ¿De dónde sacas esas historias? ¿se te ocurren sin más? cuenta, cuenta. tengo curiosidad
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Muy bonito,por cierto cuando dices de tu hermana la que es mayor en todo ¿a que te refieres? tampoco es tan vieja
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se me ocurren viendo algo (normalmente cuadros, o cualquier programa de televisión) o escuchando algo (música y radio)
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Cuentanos que pasa con María después. Y de paso ´retrocede en el tiempo y muéstranos los principios de Mari Mar
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Me gusta María. Marimar me da pena. Pero así somos los humanos. A veces, damos pena.
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Me gusta María. Marimar me da pena. Pero así somos los humanos. A veces, damos pena.
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es muy de mujeres. ¿Estás seguro que lo haces tú y no tu mujer?
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Me gusta Marimar, es una especie de moderna Madame Bovary. Personifica ese deseo tan humano de darle una patada a todo y comenzar de nuevo, lejos, y mejor…quién sabe. Se trata de eso precisamente: rebelarse contra lo previsible.
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