La providencia, en su vida, al igual que en la del hombre de los veintiún dedos, siempre aparecía en forma de bala.
Ese día había amanecido tirado en la calle, aún borracho, y con muchas ganas de ajustar cuentas pendientes…
todo el relato…………….no-puedo-dormir
y ya mismo el capítulo 13 de Superaceta: “Superaceta y el regalo de reyes”