En la homilía de la fiesta de Corpus Christi, el cardenal de Barcelona ha pedido a todos “solidaridad y austeridad”, en sintonía con los que sufren más fuertemente las consecuencias de la actual crisis económica y también como “ascética que ayude a encontrar soluciones a la actual crisis económica”.
En su opinión, resulta incomprensible que en la actual situación de nuestro país se hagan “dispendios descomunales, como en el caso de contratos deportivos”. “Esta crisis económica, que es también crisis de valores -ha añadido-, nos pide crecer en valorar más el ser que el tener, dominar el instinto desmedido de ganancias y de posesión, entender y respetar la finalidad universal de los bienes de la creación y el sentido social de la propiedad privada”.
La sociedad, sostiene Martínez Sistach, debe aceptar con todas sus consecuencias que “la persona humana en su realización individual y social es el centro de la sociedad y que el trabajo está a su servicio, y no al revés”.
Por primera vez en mucho tiempo estoy de acuerdo con un obispo de esta curia hispana.