CEGUERA relato

Y fue allí donde comprendí que los proverbios, a veces, no son más que una leyenda, o un cuento inventado, y que no tienen porqué ser verdaderos… por mucho que se hayan repetido a lo largo de la historia.

Y ya digo que fue allí, junto a ella, donde lo comprendí. ¿Dónde si no?

Llevaba ya más de treinta años sin sentirla junto a mí, tan solo recordándola, imaginándola y soñándola, y por fin ella dejó de jugar al escondite conmigo.

Y allí estaba ella, tan cercana como nunca… Y esa cercanía me hizo desearla y admirarla, pero aún estaba demasiado lejos como para olerla, tocarla y, sobre todo, sentirla.

A través de las elegantemente dibujadas líneas de su piel, tostada por un sol abrasador, podía mezclarse el cielo con la tierra. La luz también jugaba al despiste, ocultando su belleza a través de sombras cargadas de atavíos frescos.

A través de ese manto negro que siempre se interponía entre yo y el mundo pude verla aparecer… poco a poco.

Sus contornos, todas sus curvas, sus cimas nevadas y ondulantes, sus ingles oscuras, y todos esos riscos que la hacían difícil de abarcar, la hacían más hermosa y más misteriosa aún…
TODO EL RELATO EN WORD……….., CEGUERA

15 comentarios

  1. Me encanto, pedazo relato, me gustaría sentirme en las manos de esta persona, que sensibilidad, y el dibujo se sale, como aprieta sus manos ufff..

    Me gusta

  2. buenísisma forma de empezar el año. Se nota que has estado en la tierra.
    Solo he estado dos veces en Granada pero es una ciudad muy especial. Recuerdo que estuve en el día de las cruces y el olor de la ciudad me acompañó durante mucho tiempo. Es verdad qeu tiene un olor especial. En cuanto al relato has vuelto a engañarnos.
    Ya te dije hace tiempo que te estás empeñando en hacerte un escritor

    Me gusta

  3. un tanto rebuscadito. Pesado, aburrido, y más que no te quiero decir para no hundirte. En definitiva, es un bodrio que no hay quien se lo trague

    Me gusta

    • Una vez compartí palabras y vivencia con una persona ciega, sus manos invitaban a perderte en todos los sentidos, sus descripciones erán tan reales o más que las mías o las tuyas, la sensibilidad y ternura, rebosantes, era increible, este relato en mi opinión te hace sentir, aquello que te esta diciendo.
      Sigo pensando que es un pedazoo relato.
      Respecto tu opinión Condemor, un saludo

      Me gusta

  4. condemor a lo mejor lo que te pasa es que no eres capaz de leer otra cosa que no sea una etiqueta de anís de el mono (como diría Chiquito de lla calzada)
    A mí me parece un relato muy bonito

    Me gusta

  5. viva graná. Yo estuve allí hace un par de veranos y pasé un calor asfixiante. Aun así me pareció una ciudad maravillosa, llena de magia, y con unas tapas y unos olores fabulosos. Aun recuerdo su olor y esa Alambra observada desde el albaicín

    Me gusta

  6. hola compañero y ciudadano
    Me ha gustado mucho tu relato sobre nuestra Granada. Está lleno de melancolía – se te nota ausente de esta maravillosa tierra que es añorable aun cuando vives en ella – de vida, de amor, de pasión, y es que eso es Granada.
    Estoy de acuerdo contigo. Felicidades y sigue escribiendo. No desistas nunca.
    Yo, mientras pueda, seguiré por este bonito blog que has creado y que tan lleno de hermosuras está

    Me gusta

DEJA TU COMENTARIO (bueno o malo)

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.