“Hasta ahora, el desnudo había sido presentado en posturas que presuponían un público. Pero mis mujeres son personas sencillas, honestas, que sólo se ocupan de su esmero físico. He aquí otra de esas mujeres: está lavándose los pies y es como si yo la estuviera mirando por el ojo de la cerradura”
A pesar de estas palabras pronunciadas por el propio Degas, parece ser que las modelos que aparecen tanto en sus pinturas como en sus piezas tridimensionales podrían haber sido profesionales de la prostitución.
Tal suposición se fundamenta en el hecho de la presencia de la bañera junto a estas mujeres que el pintor retrata en el momento del aseo. La inclusión de ese utensilio en una escena era en la época sinónimo de higiene, y la necesidad de mostrar esas prácticas higiénicas se identificaba entonces con el ejercicio de la prostitución.