“Quien miraba hacia allí nada veía… más que dolor.
Dolor… dolor… dolor… Y rabia.
Toda ella era una larga noche de tormenta en mitad del océano.
Allí solo se presagiaba caos y desorden… Había de todo, y no había de nada, salvo una oscuridad iluminada por miles de rayos deseosos de escapar del cielo donde habían nacido.
La noche estrellada había borrado sus brillos, y el anterior manto de agua calmada ahora eran olas, y oscuridad, y estridencias… Y frío.
El calor había desaparecido, y con él la calma… Ahora se respiraba desasosiego, mucho miedo, y unos extraños sonidos creadores de un silencio casi sepulcral.
Y podía oír el bravo ruido de mar, amenazándole, y ver las espumas apremiantes que rompían la oscuridad. Podía incluso escuchar gritos desgarrados, pero, sobre todo, oía el tétrico sonido de las viejas maderas del barco que estaban ya a punto de ceder ante el brío del poderoso y colérico mar, que no parecía dispuesto a ceder en su empeño de borrar todo y cuanto sobre él osara a existir.
El barco se hundía. No había salvación posible, y no sabía si saltar y salvarse, o hundirse con él.
Por más que miró – con desgana – no encontró un salvavidas.
Las olas que nacían de ese mar oscuro y caótico eran tan grandes que reducían a la mínima expresión a la misma luna, oculta tras esas nubes negras, y tan oscuras como el mismo cielo donde estaban pintadas.
Solo el blanco grisáceo de las perlas espumosas que volaban por la superficie del mar otorgaban algo de luz entre tanta oscuridad.
Y ese mar no era ya de agua, sino de angustia y desesperación…
¿Y cómo nadar en ese elemento? Nadie le había enseñado a hacerlo. Y a esas alturas de la tormenta, tampoco quería aprender…”
TODO EL RELATO………………, EL LLANTO SORDO
qué dolor. Jo, me has hecho llorar y sentir mal ¿Por qué lo haces?
Me gustaMe gusta
[…] EL LLANTO SORDO Filed under: Uncategorized — josamotril @ 4:38 pm 1 […]
Me gustaMe gusta
estremecedor
Me gustaMe gusta
hi friend
me da mal rollo tu blog. Es una jodida mierda
Me gustaMe gusta
cuánto dolor en un relato. Que angustia tío. No me hagas estas cosas que no tengo ganas de llorar más aún
Me gustaMe gusta
se me escapó este relato. es sobrecogedor y muy triste
Me gustaMe gusta
Me gustaría poder terminar de leer este relato, si estuviese en PDF me vendría muy bien pues como ahora se encuentra no me deja continuar.
Me gustaMe gusta