August Strindberg (1849-1912) es considerado uno de los escritores más importantes de Suecia.
Cultivó todos los géneros literarios, pero destacó especialmente en el teatro: es considerado el renovador
del teatro sueco y europeo, y el precursor de los llamados teatro del absurdo y teatro de la crueldad.
Strindberg tuvo una vida tortuosa; aquejado de esquizofrenia, misógino declarado, protagonizó grandes
polémicas éticas y políticas. Fue un artista polifacético, pues además de su prolífica carrera como escritor
y dramaturgo, se dedicó a la naciente fotografía y a la pintura. Obtuvo el reconocimiento en vida, y a su
muerte fue reconocido como un ídolo nacional.