SÍ, FUE ANOCHE… INTENTO

Sí, fue anoche…
anoche te vi otra vez,
vi tu cuerpo, tu boca…
te vi entera. Tú a mí no.

Anoche soñé contigo,
y pude tocarte sin que estuvieras
y sentir tu esencia,
esa que tengo guardada,
impregnada en mi piel.

Fue mietras te veía,
tan desnuda como lejana,
cuando me sentí dentro de ti,
atrapado por toda esa tú.

Soñé que te tomaba en mis brazos,
que lentamente
te besaba mientras mis manos
recorrían tu cuerpo
como el agua de un río en cascada
que no deja ninguna parte seca.
Tus manos temblorosas
se entrelazaban con las mías
y me hacían sentir que llegaba al cielo
recorriendo una escalera que tú dibujabas
y que nadie más podía subir.
Solo tú y yo.

Coloqué mis manos sobre tu pecho
y pude oír como latía tu corazón
y en mis oídos tu respirar se agitaba
como las olas de un mar bravío.
Anoche… soñé contigo
y en mis sueños te hice el amor.
Te fui deshojando
como el viento a aquella rosa de mi jardín,
un tibio rocío se posaba sobre tu piel.

Tu boca me decía basta
pero tu cuerpo se me entregaba
como el sol a la tierra que tiene frío.
Fue entonces cuando realmente
toque a la felicidad,
fuiste mía esa noche
te abracé suavemente
como si tuviera entre mis manos
a una bella mariposa.

Sentí frío pero tú me diste calor

necesario para no sentirme tan vacío.
Me fundí en tus labios

y tu cuerpo se convirtió

en el fruto mas codiciado para mis manos.

Desperté llorando

cuando la película terminó,
pero satisfecho y enamorado
como sólo tú puedes enamorar.

Ahora soy feliz al saber que

cada noche vendrás junto a mí
a realizar nuevamente este sueño.
Sueño con despertar un día
no aquí, sino a tu lado
y ya no decir más eso de…
¡anoche soñé contigo!