LA ENFERMEDAD

Ayer me pidió la psicóloga que intentara recordar los mejores momentos de mi matrimonio.
¿Los mejores? – le devolví la pregunta, y pensé en ello… No perdí mucho tiempo pues los pocos que recordaba estaban todos relacionados con el sexo. Y es que esa mujer estaba llena de fantasmas que no eres capaz siquiera de imaginar, seres infernales y nigrománticos ocultos bajo el manto de su atroz belleza, que la saciaban con el olor familiar de la sangre caliente de otros hombres mientras  esparcía por mi boca  toda la ceniza que escapaba del volcán que era tras el encuentro con ellos… Sus amantes.

Lo que sí recordé – pensando en ella – era esa sensación continua de estar siendo engañado, aunque nunca la descubriera. Y juro que deseé descubrirla.
Lo deseé y lo intenté para dejar de sufrir, porque sabía que me engañaba, aunque no pudiera verlo, y era precisamente la continua sospecha lo que más daño me hacía.
Sí, ella me engañaba, y yo sabía – en ese momento solo lo sospechaba – con quién. Se lo notaba en sus miradas furtivas, en sus sonrisas picantes, en sus palabras no pronunciadas y, sobre todo, en esos cambios de olor de su cuerpo y de su boca.
No hay celos peores que esos que sabes que existen pero que no puedes demostrar y que, tampoco, te atreves a preguntar. Había veces que lo veía tan claro que no podía evitarlo. Ella se reía – la muy… – y siempre me decía lo mismo: Tu amor y tus celos son enfermizos.
Ella tenía razón, aunque solo a medias.
La enfermedad de los celos se curó con el tiempo, después de dejar de vivir a su lado.
La otra enfermedad provocada por ella – la del amor – aún está aquí, pero he conocido a alguien que me está ayudando a curarme.
Podría decirse que el paciente evoluciona favorablemente…

16 respuestas a “LA ENFERMEDAD”

  1. Lina

    muy bueno Josa

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  2. AURORA

    escribes unas cosas muy bonitas. Ayer leí lo que escribiste sobre Juan Luis en la revista que han publicado y me pareció maravilloso.

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  3. MIGUEL

    a mí me gusta. Corto, conciso, con un par de muy buenas frases, con historia y con uno de esos finales tuyos que o dejan helado o arreglan. Me gusta ¿te lo he dicho?

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  4. Marga

    TRISTE, COMO EL MATRIMONIO EN SÍ. Una que se arrepentió de casarse con un cabronazo

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  5. Es muy fuerte. Directo como un puñetazo al lector.

    Me encanta la brevedad del relato y las muchas imágenes que provoca.

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  6. LLevas tres realtos…los últimos que has publicado que te sales.

    Y seguro que has de sorprendernos aún más, Josa. Enhorabuena.

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  7. Anónimo

    no sé qué me ha pasado con este relato pero me ha dejado k.o. en serio. Empecé a leerlo pensando en ese pobre hombre y en su mujer, que más bien parecía su verdugo. Cuando he terminado de leerlo me he sentido más triste aún. ¿Es eso lo que pretendías? Ese final no es nada alentador, no es alegre, y no cambia tanto el registro de todo el texto, cargado de dolor, de rabia y no se de que cosas mas. Me ha gustado mucho pero no por como lo has escrito (ahí no voy a entrar) sino por lo que dices. Hay mucho dolor. No sé pero he pensado en alguien que conozco y que no se fía de su mujer, que piensa siempre que le está engañando, y te aseguro qeu solo son suposiciones suyas. No hay nada más enfermizo que los celos que te hacen ver cosas que para nada existen. Un beso

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  8. Anónimo

    Tienes frases que llenan tus relatos de ternura, pero tienes otras muchas que se nota que no las repasas. Tienes que escribir menos y hacerlo mejor

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  9. Anónimo

    me refiero a esforzarte un poquito más en producir menos y pasar más tiempo corrigiendo. Borrando y rehaciendo. Esa es la clave

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  10. Jose C.

    lo que tienes que hacer es vigilar a tu mujer. No puedo decir más

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  11. Lucia

    qué bonita historia una vez más Josa. Me gustan tus frases mucho y lo que esconden. Cuando lees ciertas cosas no te quedas con lo que dices sino con lo que parece que intentas esconder, y te hace vivir una especie de historia paralela No me hagas mucho caso porque se me va la pinza.
    Y al que dice lo de tu mujer ¿se refiere a la tuya en particular o a todas en general?

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  12. Ana

    los celos son enfermizos y es verdad, pero a veces los celos nacen por algo y no siempre es por inseguridad en el que los padece. Me ha gustado la manera de dejar a su mujer y como va superandolo lentamente porque él sí que la quería

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  13. comae

    Realmente a mi quien más pena me da es esa tercera persona que está «usando para curarse», por que….. es real lo de los engaños , en ningun momento se trasluce nada que no sea nacido de su imaginación. Me imagino al prota repitiendo una y otra vez la misma historia con otras que le curen de la anterior….

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    1. j.ANGEL

      Comae estoy de acuerdo contigo. Este hombre no es mas que un fanfarrón. ES más, creo que es alguien que se siente mal y necesita que le engañen para justificar sus propias miserias.

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  14. Lidia

    pero ¿qué decís? es un canto a la esperanza, a que todo tiene un final y que de los túneles oscuros se sale si aceleras

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  15. Anónimo

    ME ENCANTA TU BLOG TIO

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Bienvenidos JosaYsusCuentos

(Dedicado a mi padrino y a mis padres)

Todo lo que vas a leer aquí está escrito por Josamotril (Josaysuscuentos), un tío al que siempre le gustó escribir, que se lo pasa pipa inventando historias, pero que no se considera escritor porque para serlo hay que trabajar muchas horas en ello, ser paciente y muy perseverante. (Cero de tres)

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