Luz Long, nombre que no os sonará de mucho, era el atleta nazi que fue derrotado por el gran Jesse Owens en las olimpiadas, bajo la mirada de Adolf Hitler.
Sorprendentemente estos dos rivales se hicieron grandes amigos, hasta el punto de que el padrino de la boda del atleta alemán fue precisamente el mítico Jesse Owens.
En la fase de clasificación para la final los jueces no estaban siendo muy justos con el atleta de color, al que habían penalizado en sus dos primeros saltos. Fue precisamente Luz quien le dijo a Jesse lo que tenía que hacer para que no le eliminaran: “No te acerques tanto a la raya. Si lo haces te suspenderán”.
Al día siguiente es la gran final, salta Luz y se va a los 7,87m., salta Jesse y se catapulta hasta los 8,06m, batiendo el record olímpico y colgándose la medalla de oro, el estadio queda estupefacto mas que por el salto, por la reacción de Luz, salta de alegría como si lo hubiera conseguido el, desafiando a todos los Hitler del estadio se va para su amigo para fundirse en un abrazo con el, Hitler se fue del estadio para no felicitar al americano en la entrega de medallas.
Este gesto no queda sin castigo, cuando explota la guerra Luz es movilizado excepcionalmente ya que todos los atletas alemanes de elite están exentos de ir a la guerra, pero el tiene pendiente ese gesto de amistad y provocación, fue herido en Sicilia y murió como consecuencia de las heridas, terminada la guerra Owens fue a Alemania para conocer la familia de este gran hombre y atleta, su amigo Long