
una gota que rompe un charco
donde resbala la inocencia
que ya partió en aquel barco. Partió una mañana de Agosto Alejándose de aquel triste puerto De donde partió para siempre Dejando allí un alma sin cuerpo Partió alegre la distancia Y allí quedó sola la tristeza Marchando por un camino lento Que conducía a la pobreza (de alma) Cuánta sed para mí solo
Cuánta sed y yo solo contigo Que te empeñas en no ser agua Que deseas no ser mi vino ¿cómo beber si no quieres ser boca? ¿cómo escapar si no quieres ser camino? ¿cómo ver si no quieres ser ojos? ¿cómo vivir así si no estoy contigo? Aún te traigo adentro,
sintiendo el calor de tus llamas
como una flor de muchas hojas
como un dolor de muchas llagas. ¿Eres tú el agua que me sacia? Me pregunto imaginándote encima donde nace otra duda que mata: ¿Cómo beberte si te niegas a ti misma? Lejos quedó el entendimiento Más lejos quedó la razón Ahora crezco en silencio en la penumbra del sombrío rincón. Allí sueño con nubes perladas, recaladas con el viento del oeste cargadas de agua que se lleva aquelloque nadie ya me preste. (el amor) ¡Hace tanta falta la lluvia en este descarnado desierto donde me oculto día a día, aprendiendo a vivir sediento! Y rasgueo en mi triste diario paseando por oscuros caminos con bosques de letras oscuras que escribieron alegres niños y los pájaros alegres lo intentan luchando contra el oscuro viento alejándose de esa triste melancolía donde hace tanto que me encuentro
Y al rememorarte siento y veo paisajes de perspectivas imperecederas con ríos, afluentes y lagos que residieron en mis lejanas primaveras Yo quería que fueras mi mar Donde todas las penas se curan y bañarme en esa eterna sal que nacía del agua más pura (tu piel) y esa adolescencia que nunca viví pude verla en ese extraño cuadro que tú pintaste sin pinceles y que me ofreciste como regalo y en él apareciste tú sola en el oscurecer de mi existencia devolviéndome a las vírgenes praderas donde jugaba solo en mi adolescencia Fueron días intensos y escasos Pintados por el color de la luz donde me regalaste todo tu arte y de los que solo queda una cruz (esa que dice: nunca más) Tenías en cada uno de tus labios escondido un gran puñal y siempre que a ellos me acercaba nunca los atrevía a besar Nunca quise hacerlo … Y los besé No debí hacerlo … erré Y desde entonces eres la fruta que como Y también mi brisa y mi viento También eres el agua que ansío Y, sobre todo, el miedo que siento. (que es tanto que aterra) Fueron el amor y el desprecio Partícipes de una jugada desigual en la que yo era la pieza negra a la que la blanca no dejaba jugar Detrás de tu rastro vivo y huyo Alejándome de ríos congelados Donde jugueteo con el tiempo que queda cruzando puentes de troncos cercenados sigo de un lado a otro viajando sin rumbo cierto esquivando siempre la salida sabiendo que ya estoy muerto. Solo tú niegas eso que busco Solo tú eres la más fuerte oleada La que vierte aromas envenenados Que enrojecen la miel afrutada Y dispuesta tengo la copa Y tú sigues sin querer ser mi vino Y yo perpetúo olores inexistentes Que no quieren quedarse conmigo. ¿por qué huyes? Eres el agua que niega mi sed.
Sed te nombro, sed seamos Y te empeñas en no ser agua Y juntos nos estancamos El agua que no se mueve Se queda, y no viaja, ni desea Por eso quiero ser de nuevo río Para nadar contigo… a donde sea Tristes son las noches…
tristes, una a una Sin viento, sin aire Sin cielo y sin luna Sin ti Al principio no eras ni estabas Ahora no estás tampoco Pero sigo imaginando que eres… Mientras me hundo en el pozo Si tuviera un lienzo te haría cuadro Si tuviera un pincel te trazaría Si tuviera un vaso… ¡no lo dudaría! Deja de pintar mis sueños Deja de vivir solo en mi cama Píntate solo con mis labios y disfrutemos juntos la mañana, esa que nos es esquiva esa que tanto hemos imaginado la que quiere iluminar el sol que juntos hemos apagado Y es mi meta bañarnos juntos secarnos después el cálido rocío Bañados por el sol de esa mañana Que a tu lado no he podido hacer mío y así paso día a día observándote desde la alambrada donde te escudas y huyes donde para ti no soy nada eras ya de otro y nunca lo entendí por eso seguí nadando y en tus aguas me perdí y sigo nadando a la deriva… dijiste que nunca más y me hablaste de chiquillos dijiste “se acabó” haciendo de las palabras cuchillos y duele mucho verte a su lado sabiendo que es tu legítimo dueño mientras yo rememoro esos labios que son solo el recuerdo de un sueño y ahora visto un velo de luto escondido siempre tras la entrada esperando que ese tu cuerpo otra vez la puerta me abra Agua es lo que eres ¿por qué te empeñas en no flotar? No eres sino el salvavidas Con el que me pienso ahogar ¿Eres tú el agua que me sacia? Me pregunto al llegar a la cima Y allí nace otra duda que mata: ¿Cómo beberte si te niegas a tí misma? Y sigo con sed Y mueres Y no me das agua Y dueles… Agua verde, agua azul Agua limpia, agua clara Agua que quiere correr Agua que siempre se para Y eso eres tú Esquiva, sonora y rauda Hermosa, divina… Clara como el agua Agua… Suero. Sed… Muero. Tú… la noche Yo… el día Agua… Tú Yo… sequía Y sigo nadando Aun sabiendo que, tarde o temprano, me ahogaré. Me da igual. Yo ya estoy muerto.
eso lo has escrito tú?
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