– ¿qué es una musa? – preguntó el alumno a Federico
– ¿una musa? – contestó extrañado y contrariado
– sí, quiero encontrar la mía – el alumno parecía ansioso
– una musa… – dijo finalmente, sonriendo – Primero cierras los ojos, esperas un poco y pronto ves un rostro que deja de diluirse entre las sombras. Después lo miras, lo besas, sonries… Y escribes
– ¿solo eso? – preguntó de nuevo el joven alumno, riendo
– ¿solo? – dijo el poeta, cerrando su carpeta y levantándose para marchar – si eso te parece poco es que aún no estás preparado
– ¿para?
– para la poesía, querido, para la poesía.

Creo que nuestro poeta granadino podría haber dicho eso perfectamente. Muy hermoso Josamotril
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Me ha gustado…..
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