Pido sólo una noche, una nada más. Lo digo en serio, solo una, no quiero más, pero esa única noche me gustaría ser tu único columpio, y que en él te pasearas… Arriba y abajo, adelante y atrás, una vez y otra… Y que estuvieras tan despierta como desnuda toda la noche, balanceándote sobre mí, sin que te bajaras, sin que desearas que me detuviera… Y así, juntos, columpiándonos hasta que nos descubriera el amanecer… O mi marido… O tu mujer…
Buenísimo final. Saca una sonrisa
Me gustaMe gusta