Ella le pidió que le explicara lo que sentía por ella, y él le dijo que, si era muy difícil de explicar, más aún lo sería de entender…
Para explicárselo decidió empezar por el principio, para que se hiciera una idea:
“La mañana del día que te vi por primera vez, era de noche…
¿Ves? Pues así, todo.”
Ella no supo qué decir.