MI YO

wpid-wp-1429750631002.jpegÉl escribía todos y cada uno de los poemas que no era capaz de vivir junto a ella, de igual modo que otro vivía los poemas que jamás sería capaz de escribir.

¿Que quién tenía más suerte en ese juego…? Ella, sin duda.

DEJA TU COMENTARIO (bueno o malo)

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.