Ella, llegado el otoño a su vida, sentía que estaba herida por culpa de haber perdido a ese hombre con el que tanto le había gustado estar en verano. Lo que ella no sabía – y muy poca gente lo sabe – es que lo realmente bonito es no poseer nunca a nadie, y así no perderlo tampoco.
Si alguien decide marcharse tú puedes hacer que se quede a tu lado. Lo importante es tener, y no poseer… Eso es saber amar… Eso es saber vivir.
Que bonito.
Siempre es mejor saber que puedes contar con alguien por cerca o lejos que este.
Me gustaMe gusta