El cuadro más famoso de la historia no solo ha sido robado, sino que también ha sido rociado con ácido, y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre ¡Y todo lo ha resistido!
El cuadro más famoso de la historia no solo ha sido robado, sino que también ha sido rociado con ácido, y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre ¡Y todo lo ha resistido!