
Érase una vez una familia a la que un día el Maldito azar creyó cortar las alas… ¡Qué equivocado estaba ese Maldito azar! Ese que lo intentó no sabía que “a las” personas así no se le pueden cortar las “ídem”… ¡Es imposible!
Querido Marcos, y familia, desde el patio del DUQUE DE RIVAS, os mandamos el beso, si no el más grande, sí el más familiar, porque El Duque siempre será eso: vuestra familia, vuestra casa, y, sobre todo, vuestro refugio.
Os esperamos confiados porque nuestro Marcos y su familia ya nos han demostrado de lo que son capaces: ¡de todo!
Sigue volando Marcos, y haz que la estela de ese vuelo siga subrayando las letras mayúsculas de nuestro colegio… Tu colegio.