brindis por los amigos

Brindo por todos y cada uno de aquellos que un día fueron mis amigos, y que compartieron algo conmigo: su tiempo. Si lo fueron siempre lo serán de una manera o de otra. Sé que muchos no lo entienden, porque apenas si hemos vuelto a vernos, pero, repito, yo hablo de mis recuerdos, que son los que me importan y acompañan… No pido que ellos sientan igual.

Todos compartieron vida conmigo en algún momento de la misma. ¿No es maravillosa es frase? Unos lo hicieron más, otros menos; unos con más intensidad, otros con menos; unos con más ganas, otros con menos; con unos compartí playa, con otros interior; con unos compartí deporte o estudios, con otros cervezas y noches de fiesta; con otros fútbol, política, música, o cualquier otra expresión artística; con unos pocos compartí besos, con otros rebalaje, con otros cama… pero todos ellos han pasado por mi vida, y todo el que por ella ha pasado en ella se ha quedado, aunque ya no le vea, aunque ya no le escuche, aunque ya no hable con él…

Y, lo creas o no, casi todos vuelven a mi vida alguna vez… Desde aquel hijo de inmigrantes de la monda que venían del Padul durante meses que dejé de ver con diez años a aquellos compañeros del colegio , a mi último amigo de Facebook, o a ese con el que tantas horas he pasado a través de un teléfono móvil. Y, con ellos, vienen situaciones vividas juntos, canciones compartidas, y mil cosas más.

Es rara la persona que haya pasado por mi vida de la que no me acuerde alguna vez. Aparecen cuando menos te lo esperas: amigos del colegio, del equipo de fútbol, de aquel maravilloso instituto del que aún no me he ido del todo, de la universidad, de mi Motril, de Granada, de Sevilla la Nueva, de Calahonda, de Madrid, de facebook, whasap…

¡Brindo por todos vosotros! Esto no es un brindis al sol. Esto es un reconocimiento a todos vosotros.