SUPERACETA Y SUPERINFINITO ESTÁN CON SU PRIMA ANTE UNA NUEVA MISIÓN. ELLA ES UNA NIÑA MENOR QUE ELLOS Y TIENE MIEDO. PERO ELLA QUIERE NO TENERLO: ELLA QUIERE SER COMO ELLOS: ELLA PIENSA QUE LOS SUPERHÉROES NUNCA, NUNCA, NUNCA, TIENEN MIEDO…
Ella quería ser como ellos y no tener miedo de nada ni de nadie, pero desgraciadamente ella no era así: ella tenía mucho miedo.
—¿Qué te pasa, prima? —preguntó Superaceta —. ¿Por qué no dices nada?
—Creo que está algo asustada —dijo Superinfinito.
—La verdad es que sí que lo estoy —reconoció la niña, mirando a sus dos héroes que la miraban también sonrientes, intentando apartar su miedo —. Tengo miedo.
—Normal… Es normal que tengas miedo.
—¿Creéis que es normal? Tener miedo no es algo que demuestre mi valentía.
—Pues claro que lo es —dijo Superinfinito, sonriendo —. Si supieras el miedo que tuve yo cuando vi todos esos números meterse en mí… ¡Ni te lo imaginas!
—¿Vosotros tuvisteis miedo? ¡No me lo creo!
—¿Y por qué no te lo crees? ¿Acaso crees que nosotros nunca tenemos miedo?
—¿Crees que no tenemos miedo cuando nos enfrentamos a algún enemigo?
—Pues claro, vosotros sois superhéroes, y los superhéroes son los más valientes.
—Si supieras el miedo que sentí cuando me enfrenté a “Imierdapalchaquétix”…
—¿Sí? —preguntó la niña, extrañada.
—¿Y cuando nos enfrentamos a Playaponientix y su pulpo? —preguntó Superinfinito.
—¡Puffff! —exclamó Superaceta, recordando —. ¡Qué miedo pasé!
—¿Tú? —volvió a preguntar —. ¿Tú tuvitste miedo? ¿Superaceta? ¡No puede ser!
—No te equivoques: tener miedo no es de cobardes, como piensa mucha gente.
—¡Al revés! —dijo Superinfinito.
—Los valientes nunca tienen miedo —dijo la niña.
—¿Por qué no van a tener miedo?
—Porque son los más valientes.
—Tener miedo es algo valiente. ¿Y sabes por qué? Porque todo el mundo tiene miedo de algo…
—¡Hasta el más valiente! —dijo Superinfinito.
—¿Y no es incompatible tener miedo con la valentía? Se supone que un superhéroe tiene que ser valiente sí o sí.
—Claro que tiene que ser valiente, pero eso no implica que no tenga miedo. Es más, si no tuviera miedo no podría ser un buen superhéroe.
—Siempre pensé que no se podía ser valiente teniendo miedo —dijo la niña.
— La cobardía es lo contrario de la valentía, y no del miedo. El miedo no tiene contrario —dijo Superaceta, con su gran locuacidad, intentando convencer a su prima que le encantaba escucharle hablar. En el fondo quería ser como él; y quizás había llegado el momento de serlo.
—Como dice Superaceta, el miedo solo tiene un aliado: el atrevimiento.
—Sí: el miedo es como un muro que te impide avanzar. Pero el miedo, como todos los muros, tiene una puerta para pasar al otro lado, o una grieta, o un lugar menos alto por donde saltarlo. Unos prefieren quedarse a este lado del muro, por culpa de ese miedo…
—Y ahí es donde entra la valentía —dijo Superinfinito —. La valentía es ser capaz de abrir esa puerta o de saltar ese muro.
—¿Aun con miedo? —preguntó la niña.
—Aun con mucho miedo… Aun con mucho miedo, querida -dijo Superinfinito.
—Sí. Vencer al miedo es lo más valiente que hay -dijo finalmente Superaceta.
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