antes de ti,
cuando todo era fácil,
cuando todo era yo,
el mar era mi refugio,
el único lugar donde
todo era posible y
donde lo demás
apenas si existía.
Eramos él y yo…
Nada más,
nadie más… Si acaso
alguna que otra canción
tarareada a lo lejos
por una gaviota errante.
Ahora, con las primeras canas,
no hay agua cristalina,
ni espuma que navega,
ni siquiera el rumor
de esas olas que arrastran
los recuerdos hasta mí, devolviéndome aquellos seres maravillosos que ahora faltan
y que tantas sonrisas robaron
a lo que llamaba mi tristeza.
Ahora ese mar que miro
tiene tu rostro inmaculado.
Ahora ese sonido que alerta
mis recuerdos es el del eco
de tu sonrisa ya eterna.
Ahora, esa arena que
me gusta pisar graba
tu nombre bajo mis huellas… Ahora, sin que nadie me vea
– y sin ser consciente de hacerlo – aparece tu nombre dibujado
sobre la arena sin huellas.
Y me gusta…
Me gusta mucho…
Me has robado el mar
pero me regalas el verano
que haces para mí.
pdata: porque es para mí
¿verdad?
Todo ¡para tí!
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solo diré que si a mi me escriben esto me caigo rendida y no me levanto
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dios qué bonito
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esto no lo había leído. Qué suerte tiene alguien que le escriben cosas asi
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