
Si en tu clase hay un delegado, y un subdelegado – que lo hay – y el profe propone un viaje, pero la realización de este depende de que ellos dos, como representantes, se pongan de acuerdo del lugar al que ir, y no se ponen… ¿Qué haréis?
Imaginad al profe diciendo: “si no os ponéis de acuerdo no habrá excursión ni al Tívoli, ni a la sierra”. Y, mientras los otros casi treinta niños de clase esperáis ilusionados, estos dos dicen: “Yo al Tívoli no voy”. Y el otro, por ende, dice: “Pues yo a la sierra tampoco”. Y los dos terminan diciendo: “¡¡¡Pues a la mierda el viaje!!!”
Mi pregunta es: Si al final no vais al viaje por culpa del egoísmo de los dos… ¿Dejaríais que siguieran siendo delegado, y subdelegado? Espero que no seáis como nosotros, que no solo los dejaríamos, sino que volveríamos a reelegirlos.
Nota: ¡Cambiad la política de una vez! ¡Empezad por el instituto!
Nota 2: La mayoría de los delegados no harían eso. Solo los malos delegados.