Ella nunca lo supo, pero durante mucho tiempo fue la protagonista de la novela más bonita que jamás nadie escribió…
Ella fue la protagonista de no menos de miles de sueños en una almohada no compartida, de miles de baños en una ducha solitaria, de miles de brazadas en el mar convertidas en abrazos multicolor, de cientos de besos compartidos en el silencio de la noche, y de millones de palabras entrelazadas por unos lápices de tinta color beso…
Ella nunca lo supo – ¿o sí? – pero todas las musas que aún vivían en las obras más leídas la envidiaron alguna vez.
Foto de el club