Lo bueno de soñar es que en sueños todo es posible… Hasta lo imposible. En los sueños todo puede ser al revés… Allí, hasta él podía ser el cuadro pintado, y ella, como pasó esa noche, la que le dibujara a él, la que pintara los besos dados, la que dibujara las caricias abandonadas y la que cantara esas canciones que tanto le gustaba oír. Lo dicho… ¡El mundo al revés!
qué bonita declaración de amor
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tienes un don especial para poner palabras a los cuadros. Me encanta
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Muchas gracìas Josa.La verdad es que no se como agradecerte este relato,desde aquì nuestra nueva casa y a la vez nuevo nido de amor,te mando un fuerte beso.Tu amigo para siempre Santi.
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