Lo malo de luchar contra el miedo es que siempre hace trampas… ¡Siempre! Es por eso por lo que no puedes luchar de tú a tú con él, y es por lo que tienes que rodearte de tu gente: esa gente que sabes que no te dejará sola y que te ayudará a superar esas trampas.
Lo bueno de luchar contra el miedo es que siempre encontrarás un aliado si sabes buscarlo, o si te dejas ayudar.