SIN ELLA. Hay dos maneras de difundir la luz… ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja.

sin-ella pdf

Frío, mucho frío. El sol del exterior no acompaña, se queda fuera como yo mismo quisiera estar. Alejado de aquí, de tanto miedo, de tanta soledad… de tanta tristeza.

El sonido del silencio a veces puede dañar los oídos, y si existe es porque no sabe cómo romperlo. O mejor, porque no quiere romperlo y saberse perdedor.

– venga cariño – me dice – no llores

– lloro y lloraré más aún – digo, sintiendo latidos cada vez más apagados

– si ya mismo se pasará todo… ya verás

4 comentarios

  1. está muy bonito. La verdad es que siempre he querido saber cómo se sentiría mi hijo la primera vez que lo dejé en el cole.
    Yo, lo que recuerdo de mi primera vez, podría parecerse a algo así. Pero está tan lejos

    Me gusta

  2. hola, soy amigo de Gabriel y me ha recomendado tu blog.
    Me han gustado ciertas cosas. ESte, en particular está bien, pero me gusta más el otro de la pareja. Enhorabuena y suerte

    Me gusta

  3. (En esos momentos de tristeza me invade otro sentimiento… el de la novedad. Y es que todo es nuevo para mí. ¡Y qué miedo da!.)

    Sí,que cierto es tener miedo, pánico, terror, incertidumbre, nervios…. a la «novedad».
    Pero menos mal que a veces «la novedad, lo desconocido» a veces también se recibe con alegría, entusiasmo, ilusión.
    Yo realmente me sentí como esa mamá que cuando volvió a recoger a su hijo, ella también había llorado. También sufrir el ver como dejaba a mi hija en un ambiente desconocido para ella y para colmo con personas desconocidas. Me puse en su lugar y sufrí mucho también.
    Pero algunos principios a lo desconocido son difíciles a aceptar o adaptarse.

    Me gusta

DEJA TU COMENTARIO (bueno o malo)

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.