Es increíble cuando alguien que ha querido tanto a pesar de su insultante juventud, y que seguro que sigue queriendo, es capaz de escribir una carta con distancia, con dolor, con empatía, con restos de mucho amor y con un infinito agradecimiento a tantos momentos preciosos vividos…
En realidad no es algo increíble, sino una lección que todos debiéramos aprender porque a nosotros nos enseñaron a quedarnos con lo malo, a no perdonar la afrenta y a seguir odiando a quien tanto amaste y a quien también te dio los mejores momentos de tu vida.
Felicidades, pato. Muy orgulloso de ti.
(foto de mi amiga María José, como siempre)
Con un infinito agradecimiento a tantos momentos preciosos vividos…
Cuando existe tanto cariño y amor a pesar de ser la parte mas desfavorecida el dolor y la tristeza de la separación no te provoca odio sino nostalgia de lo bonito que era todo y pensar que ya se acabó. Por eso a pesar del daño es imposible sentir rencor u odio hacia la otra persona.
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