Es verdad que nunca fuiste necesaria para que yo te amara. Y es que mi amor siempre tuvo tanto que ver conmigo (y no contigo) que nada podías hacer ya para que aumentara o disminuyera… ¡Nada!
Me explico: yo siempre te amé a ti, a las cosas que en ti veía a través de todos mis sentidos; yo amaba lo que despertaba en mí cuando estaba a tu lado, o cuando te pensaba; yo estaba enamorado por todo eso que había dentro de mí, y no dentro de ti. Lo que había dentro de ti, incluidos tus deseos más secretos, eran sólo tuyos, nunca míos, y nunca quise siquiera saberlos ni robártelos.
Yo te amo a través de mis sentidos – no de los tuyos – sin importarme las cosas que siempre, o que nunca, hiciste…
No las necesito.
Yo te amo a través de mis sentidos
Que bonito. La verdad que cada cual damos a los demás lo que nosotros sentimos hacia esas personas, ya sea un amor o un amigo.
A veces sentimos que no es reciproco y sentimos decepción.
Yo personalmente tengo un cariño muy bonito hacia una amiga y me reía mucho con ella, salíamos juntas a un café, un almuerzo, un día de playa y todo era armonía y paz, hablábamos de todo lo bueno y regular que nos ocurría.
A día de hoy yo le sigo teniendo ese cariño pero con resentimiento, pues todo cambio cuando apareció la tercera amiga en discordia.
Ya nada es lo mismo, vamos ni parecido. Y ahí te das cuenta que yo dí mas de lo que después recibí.
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